Natación para pacientes con Pectus
La natación puede ser un tratamiento de apoyo para los pacientes con pectus. La natación ayuda a fortalecer los músculos pectorales y mejora la función respiratoria. Además, la flotabilidad del agua puede ayudar a abrir y expandir la caja torácica, lo que puede contribuir a corregir las deformidades pectus. La natación también puede ayudar a corregir problemas posturales y favorecer la salud de la columna vertebral. Por lo tanto, se recomienda nadar con regularidad a las personas con problemas de pectus.
Otra razón por la que se recomienda la natación como tratamiento de apoyo para pacientes con pectus es su naturaleza generalmente de bajo riesgo. La natación somete a las articulaciones y los huesos a una tensión mínima, lo que la convierte en una opción de ejercicio adecuada para las personas con deformidades pectus. Además, las actividades de natación suelen tener un efecto reductor del estrés y pueden ayudar a los pacientes a relajarse tanto física como mentalmente. Por lo tanto, la natación se considera beneficiosa para el bienestar físico y psicológico de las personas con problemas de pectus.